Elegir el mobiliario adecuado para el entorno escolar es fundamental para garantizar tanto el confort de los estudiantes como su desarrollo académico. Las mesas y sillas deben ser seleccionadas según la edad de los niños y el nivel educativo en el que se encuentran, ya que estas piezas de mobiliario influyen en su postura, concentración y bienestar general.
Para los más pequeños, en niveles de preescolar (3-5 años), las sillas deben ser livianas, pero robustas, con un respaldo bajo que apoye la espalda sin interferir en su movilidad. Las mesas deben tener una altura ajustable para permitir que se adapten a las diferentes estaturas de los niños y ofrecerles suficiente espacio para realizar actividades creativas y de aprendizaje. El uso de materiales no tóxicos y resistentes es esencial para este grupo.
En la educación primaria (6-11 años), los estudiantes ya requieren mesas más grandes que les permitan tener suficiente espacio para libros, cuadernos y otros materiales escolares. Las sillas deben proporcionar soporte adecuado para la espalda, promoviendo una postura correcta, y deben ser lo suficientemente cómodas para que los estudiantes puedan mantenerse sentados durante varias horas sin incomodidad.
Para la educación secundaria (12-17 años), el mobiliario debe ser aún más ergonómico. Las mesas deben ser amplias y permitir el uso de computadoras, libros de texto y otros recursos educativos. Las sillas deben ser cómodas y proporcionar apoyo a la espalda baja, favoreciendo una postura saludable durante las largas jornadas de estudio. A esta edad, el mobiliario debe ser resistente, dado el mayor uso que le dan los adolescentes.